Cada año, a principios de marzo, Valencia se viste de gala para celebrar seguramente sus fiestas más populares y conocidas, las Fallas, una tradición de siglos atrás que sigue manteniéndose viva con la llama bien encendida, nunca mejor dicho. Es cierto que para los que vienen de fuera, las Fallas duran dos semanas y son una auténtica fiesta en la calle y en las plazas, pero también es verdad que hay muchos valencianos para los que las Fallas duran todo el año, porque siempre están preparando algo relacionado con sus fallas, con sus espectáculos, con todo lo que hay que preparar para que al final salga todo perfecto cuando llegue la fecha. 

Cada año son más y más los turistas que se acercan durante estas fechas a Valencia para disfrutar de la ciudad en Fallas, con un colorido y un ambiente muy particular. Está claro que no hay muchas fiestas como ésta por aquí, sobre todo en los últimos días, cuando se llevan a cabo la quema de las fallas y los ninots, todo un espectáculo digno de verdad, desde luego. Para el que no conozca demasiado esta fiesta o no se haya interesado hasta ahora por ella, aquí vamos a resumir en un solo artículo todo lo más interesante e importante que uno debe saber sobre las Fallas. 

De dónde proviene esta fiesta

En Valencia existía desde siglos anteriores una tradición preciosa a través de la cual los carpinteros quemaban en la noche del 19 los parots, troncos de madera que les habían servido durante todo el invierno para aguantar los candiles con los que trabajaban. En un detalle lleno de simbolismo, estos carpinteros quemaban en la noche del 19 de marzo esa madera para darle la bienvenida a la primavera y alejar por completo al invierno, como símbolo de que ya no iban a necesitar más los candiles. A través de esta tradición surgieron las fallas cada vez más espectaculares, y luego, también las más representativas, aludiendo a personajes y demás. 

En qué consisten las fallas valencianas

Las Fallas siempre se celebran en Valencia durante las dos semanas anteriores al día 19 de marzo, fiesta local de San José y también punto en el que se celebra la llegada de la primavera. Cada año hay cambios en la programación de las fallas, pero siempre hay ciertos puntos en común de un año a otro, momentos especiales que nunca pueden faltar en esta celebración, que depende del año puede llegar a durar incluso 20 días. De hecho, todo comienza con la primera mascletá, la que se lleva a cabo a las 14 horas tras el discurso de apertura de las fiestas por parte de la Fallera Mayor. 

Esta Fallera Mayor es una chica escogida de entre todas las fallas para representar ese papel durante las fiestas, y va ataviada, como muchas otras jóvenes, con el traje típico valenciano. A lo largo de esas semanas, se puede disfrutar de la mascletá en la Plaza del Ayuntamiento cada día a las 14 horas, para luego ir a tomar algo a las muchas barras colocadas por cada falla a lo largo de toda la ciudad. El último día es el más importante porque es el de la quema de los ninots y las fallas, salvando solo una de ellas, la que un jurado decida que es la más espectacular de todas, y guardándola para el año siguiente. 

Artistas y comisiones falleras

Los artistas que construyen estas grandes estructuras de madera son auténticos artesanos que llevan prácticamente todo el año preparando las fiestas, y es que no es nada sencillo dar vida a tan increíbles monumentos de madera. Lo más interesante es entender que estos artistas carpinteros trabajan solo para que el fruto de todo ese esfuerzo y trabajo arda en llamas cuando llegue el momento. Sin embargo, es el orgullo de haber creado algo magnífico lo que les llena, y la manera de presentarlo al concurso de mejor falla, para recibir un galardón que sin lugar a dudas le dará mucho mérito a su trabajo. 

Ese galardón estará otorgado por la comisión fallera de turno que se dedica a evaluar durante todas las fiestas cada una de las fallas que hay en la ciudad, para estimar cual es la mejor de todas y dar también varios premios a cada una de las categorías, como infantiles, privadas, etc… Todas ellas acabarán ardiente en la gran noche del 19 de marzo, donde se lleva a cabo la Cremá, esa incineración de todas y cada una de las fallas participantes, terminando por la del propio ayuntamiento, que siempre es la última en encenderse, a eso de la una de la mañana. 

Las fallas fuera de Valencia

Aunque la fiesta nace en la propia ciudad de Valencia, es cierto que gracias a su popularidad, las Fallas han terminado extendiéndose mucho más allá, sobre todo a otras poblaciones de la Comunitat Valenciana. Más allá de las fronteras valencianas también encontramos fallas en algunas localidades del resto de España, como Getafe, Villahermosa o Ibiza, e incluso llegando allende los mares a Mar de Plata, en Argentina, donde una comisión regionalista valenciana ha llevado todo el espectáculo fallero de la cremá y las llamas de las espectaculares estructuras de madera.